La
leyenda del Caldén
Un hermoso árbol y una hermosa historia
Cuando comencé con este proyecto, cuando la idea de reunir en un libro
los Mandalas y Zendalas que venía pintando desde hacía ya un año empezó a
formarse, también emprendí la gratificante tarea de pensar qué eventos,
sensaciones, imágenes, objetos, historias seleccionaría como más
identificatorias para construir de forma personal esta propuesta artística.
Entre todos ellas el árbol del caldén asomaba a mi corazón de forma muy
especial, dentro de mis recuerdos y vivencias con la naturaleza, con la cual
permanezco siempre en contacto, agradecida, pues nos devuelve muchísimo ¡y es
tan sabia!.
A raíz de esta
belleza de árbol decidí, en parte, el nombre que identificaría a este proyecto,
digo en parte porque éste se encuentra en constante movimiento y cambio,
generando cosas nuevas, yendo y volviendo sobre sus pasos, creando caminos y
emprendiendo, siempre, nuevas búsquedas,
Los invito a leer
una de las versiones de la leyenda del caldén, una hermosa historia
para un hermoso árbol de nuestra tierra.
La Leyenda
del Caldén (huitrú)
(Por Alicia V. Villapol de Cardoso - Icha)
En una pacífica tribu ranquelina
mapuche, de las tantas que habitaban LA PAMPA vivía Huitrú, un peñí que correteaba como
todos, por esta mapu que le pertenecía.
Era hostil y rebelde y, aunque pequeño, se daba cuenta de las penurias, sufrimientos y persecuciones de las que eran objeto.
Fue creciendo. Se convirtió en un joven fuerte y valeroso, con un solo ideal defender a su raza de las opresiones. Por esta causa fue perseguido y hostigado por sus caiñé.
Un día, al resistirse al saqueo de la toldería, fue capturado y mostrado como trofeo por sus adversarios, llevándolo lejos del lugar.
Esa misma noche, amparándose en la oscuridad reinante, logró escapar para buscar ayuda en otras tribus cercanas.
Cuando sus caiñé notaron que el indómito y bravo joven se había fugado, comenzaron a perseguirlo.
En su huida, Huitrú no se dio cuenta que se internaba cada vez más en el corazón del monte pampeano. En un momento se encontró enredado en unos bajos y enmarañados arbustos, y por más que luchó no pudo desligarse de sus ataduras.
Estaba sediento. Su cuerpo sangraba por las heridas que habían provocado las ramas y las relín. Su mollfun iba filtrándose en el suelo y atándolo cada vez mas.
Al verse perdido se encomendó a su Dios, guitu wuta chao, para que amparara a su raza a costa de su propia vida y, por un designio de éste, se lo vio de pronto convertido en un árbol frondoso, destinado a brindar alimento y sombra a sus peñi y a los animales, que serian los encargados de multiplicarlo por todaLa
Pampa.
A l amanecer, cuando sus hermanos y sus adversarios aún
lo buscaban, sólo hallaron un imponente árbol en medio de estas extensas
llanuras. El huitrú tenía las ramas cubiertas de relín, para defenderse de
quienes lo quisieran cortar, y su mollfun se había convertido en una larga raíz
buscando agua para saciar su sed, en lo más profundo de la mapu y poder
aferrarse al hué que lo vio nacer. En el tronco se notaban las heridas
sangrantes que el mapuche se hizo al huir.
Así como Huitrú (caldén) arraigado a este suelo, su raza sigue luchando por los derechos en estas tierras, afirmándose con fuerza y valor. Por eso, cuando se destruye un caldén, se mata un antepasado.
GLOSARIO
Era hostil y rebelde y, aunque pequeño, se daba cuenta de las penurias, sufrimientos y persecuciones de las que eran objeto.
Fue creciendo. Se convirtió en un joven fuerte y valeroso, con un solo ideal defender a su raza de las opresiones. Por esta causa fue perseguido y hostigado por sus caiñé.
Un día, al resistirse al saqueo de la toldería, fue capturado y mostrado como trofeo por sus adversarios, llevándolo lejos del lugar.
Esa misma noche, amparándose en la oscuridad reinante, logró escapar para buscar ayuda en otras tribus cercanas.
Cuando sus caiñé notaron que el indómito y bravo joven se había fugado, comenzaron a perseguirlo.
En su huida, Huitrú no se dio cuenta que se internaba cada vez más en el corazón del monte pampeano. En un momento se encontró enredado en unos bajos y enmarañados arbustos, y por más que luchó no pudo desligarse de sus ataduras.
Estaba sediento. Su cuerpo sangraba por las heridas que habían provocado las ramas y las relín. Su mollfun iba filtrándose en el suelo y atándolo cada vez mas.
Al verse perdido se encomendó a su Dios, guitu wuta chao, para que amparara a su raza a costa de su propia vida y, por un designio de éste, se lo vio de pronto convertido en un árbol frondoso, destinado a brindar alimento y sombra a sus peñi y a los animales, que serian los encargados de multiplicarlo por toda
A
Así como Huitrú (caldén) arraigado a este suelo, su raza sigue luchando por los derechos en estas tierras, afirmándose con fuerza y valor. Por eso, cuando se destruye un caldén, se mata un antepasado.
GLOSARIO
Peñí: Hermano
Nollfun: Sangre. ICHA 8-8-98
Mapu: Tierra. Alicia B.Villapol de Cardoso
Huitrú: Caldén. Maestra integradora- Esc.N0 205
Caiñé: Enemigo TOAY- ( L P.)
Hué: Lugar.
Relín: Espina
Mapuche: Gente de la tierra.
Colaboró en la realización del Glosario, la señora Ermelinda Dip de Gómez, descendiente de ranquel mapuche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario